¡Seamos La Iglesia!|Una Actualización de Ciudad Refugio

 In Community Development
Por : Pastor Douglas

En los días en que vivimos, estoy agradecido de ser parte del cuerpo de Cristo y   por el privilegio de ser su luz y paz para el mundo atribulado que nos rodea. Al igual que la mayoría de los países de todo el mundo, Colombia lleva más de un mes en cierre de emergencia. Las fronteras, las escuelas y los negocios están cerrados y en cuarentena. El distanciamiento social, el lavado de manos y la ropa protectora se han convertido en la tendencia del día. Las calles están vacías y la gente se está volviendo insular, recurriendo a la tecnología como un medio para conectarse con las noticias del mundo y para relacionarse entre sí.

Como organización sin fines de lucro con énfasis en ayuda de emergencia, Ciudad Refugio tiene permiso para circular por la ciudad con el propósito de alimentar y proporcionar refugio. Estamos agradecidos por este permiso porque en Colombia, como en gran parte del mundo en vía de desarrollo, es probable que muchos más mueran por los efectos resultantes de la pobreza, la violencia y el hambre que por el mismo virus. Para los interesados, estamos haciendo nuestra parte para respetar, cumplir y promover las pautas y requisitos de salud a medida que hacemos nuestro trabajo humanitario.

Gracias a las personas y organizaciones que han elegido específicamente asociarse con nosotros en esta temporada. Dios es muy fiel. Durante la primera semana de la cuarentena cuando comenzamos a recibir llamadas de personas que necesitaban ayuda, también comenzamos a recibir donaciones de alimentos, bebidas, comestibles y recursos financieros. Hemos experimentado la mano abierta de la provisión de Dios y su deseo de cuidar a los pobres y vulnerables. Desde la primera semana de cuarentena, hemos podido alimentar semanalmente a más de 700 personas y proporcionar alimentos a más de 250 familias semanalmente. Con lo poco que tenemos, estamos comprometidos a llegar a las comunidades colombianas y venezolanas sin la ayuda de otras formas de servicio y apoyo; creemos que esto refleja el corazón de Dios. Pasamos días enteros escalando montañas para llegar a hogares hechos de losas de madera con pisos de tierra, hogares sin agua corriente ni electricidad. Y a medida que hemos salido en fe, hemos visto milagros. No puedes exceder a Dios en generosidad

Estamos bendecidos con trabajadores dedicados, dispuestos a servir en la primera línea a pesar del riesgo. Estamos comprometidos a ayudar a administrar alimentos a los necesitados durante los próximos 3-6 meses (según lo permita Dios) para proporcionar ayuda crítica a las familias que luchan por reconstruir después de la cuarentena. Humildemente pedimos su apoyo.

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